Día 36, 10:00, Buscando a Sukune.
Publicado: Jue Mar 20, 2008 11:20 pm
-Sasuke-
Iuchi Sukune
Sasuke estaba practicando los deberes de caligrafía que su tía le había mandado. El trazo iba bien, el trazo iba bien... ¡plochchch! Goterón de tinta en un kanji muy apropiado, que era "desastre". Bueno, iba a aprovechar el pergamino, que eran cosas caras. El trazo era recto primero, ahora se torcía un poco y... ¡plochchchch! Otro. Habían llamado a la puerta y le habían desconcentrado. Por debajo de la puerta pasaron un pergamino, doblado, dirigido a su tía Sukune, que se estaba maquillando en la habitación de al lado.
-Suku-chan, Suku-chan, es una carta con el mon del clan.
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Iuchi Sukune
El pincel que la shugenja estaba utilizando no era muy diferente al del muchacho, aunque sí lo era el color que extendía y la superficie sobre la que dibujaba. El blanco terminaba de cubrir el lienzo de su rostro en la delicada zona del ojo.
Sólo un poco más...
Cuando la voz de su sobrino inundó la habitación y las suaves cerdas del pincel se desviaron hacia el párpado. Con una sonrisa en los labios, retiró el exceso de maquillaje mientras se giraba hacia Sasuke.
- Espero que esos dedos ennegrecidos no hayan dejado marcas en una carta oficial, Sasuke-kun...
La voz de la joven era profunda como las aguas que se arremolinan en cualquier corriente, aunque siempre que se dirigía a su hijo adoptivo se teñía del color del cariño.
- Déjame ver... - dijo extendiendo la mano hacia la suave cabellera del pequeño.
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Soshi Mishi
El pergamino estaba simplemente doblado dentro de otro de mayor tamaño, lejos de los intrincados diseños propios de la Corte, y si no fuera por el mon Shinjo y la firma de la misiva (la cual te invitaba a tomar el té) por Shinjo Yokatsu, pasaría de lo más desapercibida...
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Iuchi Sukune
El pulso la traicionó por un instante cuando doblaba de nuevo el pergamino para guardarlo en uno de los cajones de su aparador. A pesar de lo próximo que solía mostrarse su daimyo, no dejaba de ser perturbadora su presencia.
Con una sonrisa miró a Sasuke antes de levantarse y acomodar su kimono con elegancia aunque simplicidad.
- Bien, Sasuke-kun, parece que nuestro señor ha encontrado algo de que hablarme. Sé que te comportarás, así que no te preocupes. Vamos.
Con pasos firmes y tranquilos, se dirigió a los aposentos de su señor y una vez allí, pidió ser anunciada.
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Soshi Mishi
La jefa de la guardia de Yokatsu, una doncella de batalla Otaku de aspecto arisco te abrió la puerta para que pasaras. En el interior Shinjo Yokatsu, el campeón Unicornio, leía atentamente unos pergaminos... y su expresión era divertida: algo alarmante, pues su rostro y expresión habituales variaban entre el tedio y el desagrado de las situaciones cortesanas. Verle contento era algo fuera de lugar...
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Iuchi Sukune
Entró con paso cauto y se esforzó para no dejar traslucir el asombro que el peculiar estado de ánimo del daimyo la provocó. Postrándose en una reverencia e indicando a Sasuke que hiciera lo mismo, mantuvo la mirada en el suelo mientras hablaba.
- Shinjo Yokatsu-dôno, espero que no interrumpamos ningún asunto de gravedad.
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Soshi Mishi
El Campeón se secó con un caro pañuelo de seda los ojos antes de contestar.
-No, no es algo de gravedad. Se trata de un asunto de la Corte, respecto a unos hermanos recién llegados. Unos ronin invitados de nuestro clan.
Desde tu posición veías que en los pergaminos había lo que parecían dibujos...
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Iuchi Sukune
¿Hermanos ronin?
- Estoy a vuestra disposición, Shinjo Yokatsu-dôno, para lo que requiráis de mi persona.
Su voz sonó tranquila, firme, haciendo de su ofrecimiento algo natural y asumido.
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Soshi Mishi
-La verdad es que de los dos hermanos, uno de ellos es un artista. Escribe historias de distintos géneros - un esbozo de sonrisa apareció en sus labios - y las acompaña de ilustraciones, que si bien no gozan de la calidad de los artistas Kakita son realmente... - Yokatsu meditó sobre el calificativo que usar - ...divertidas.
"La cuestión es que como nos complace proteger la carrera de aquellos que muestran capacidades artísticas, un mercader de la familia Ide, su descubridor, actúa como mecenas suyo. No pretendemos que darlo a conocer como para competir en las grandes ligas, pero como todos desean nuestra alianza para los acontecimientos futuros, nos podemos permitir ciertos caprichos."
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Iuchi Sukune
Sukune atendió a las explicaciones de su daimyo, y esperó a que concluyera para asentir lentamente.
- Entiendo. ¿Queréis promover a este hombre en la corte de alguna manera?
Iuchi Sukune
Sasuke estaba practicando los deberes de caligrafía que su tía le había mandado. El trazo iba bien, el trazo iba bien... ¡plochchch! Goterón de tinta en un kanji muy apropiado, que era "desastre". Bueno, iba a aprovechar el pergamino, que eran cosas caras. El trazo era recto primero, ahora se torcía un poco y... ¡plochchchch! Otro. Habían llamado a la puerta y le habían desconcentrado. Por debajo de la puerta pasaron un pergamino, doblado, dirigido a su tía Sukune, que se estaba maquillando en la habitación de al lado.
-Suku-chan, Suku-chan, es una carta con el mon del clan.
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Iuchi Sukune
El pincel que la shugenja estaba utilizando no era muy diferente al del muchacho, aunque sí lo era el color que extendía y la superficie sobre la que dibujaba. El blanco terminaba de cubrir el lienzo de su rostro en la delicada zona del ojo.
Sólo un poco más...
Cuando la voz de su sobrino inundó la habitación y las suaves cerdas del pincel se desviaron hacia el párpado. Con una sonrisa en los labios, retiró el exceso de maquillaje mientras se giraba hacia Sasuke.
- Espero que esos dedos ennegrecidos no hayan dejado marcas en una carta oficial, Sasuke-kun...
La voz de la joven era profunda como las aguas que se arremolinan en cualquier corriente, aunque siempre que se dirigía a su hijo adoptivo se teñía del color del cariño.
- Déjame ver... - dijo extendiendo la mano hacia la suave cabellera del pequeño.
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Soshi Mishi
El pergamino estaba simplemente doblado dentro de otro de mayor tamaño, lejos de los intrincados diseños propios de la Corte, y si no fuera por el mon Shinjo y la firma de la misiva (la cual te invitaba a tomar el té) por Shinjo Yokatsu, pasaría de lo más desapercibida...
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Iuchi Sukune
El pulso la traicionó por un instante cuando doblaba de nuevo el pergamino para guardarlo en uno de los cajones de su aparador. A pesar de lo próximo que solía mostrarse su daimyo, no dejaba de ser perturbadora su presencia.
Con una sonrisa miró a Sasuke antes de levantarse y acomodar su kimono con elegancia aunque simplicidad.
- Bien, Sasuke-kun, parece que nuestro señor ha encontrado algo de que hablarme. Sé que te comportarás, así que no te preocupes. Vamos.
Con pasos firmes y tranquilos, se dirigió a los aposentos de su señor y una vez allí, pidió ser anunciada.
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Soshi Mishi
La jefa de la guardia de Yokatsu, una doncella de batalla Otaku de aspecto arisco te abrió la puerta para que pasaras. En el interior Shinjo Yokatsu, el campeón Unicornio, leía atentamente unos pergaminos... y su expresión era divertida: algo alarmante, pues su rostro y expresión habituales variaban entre el tedio y el desagrado de las situaciones cortesanas. Verle contento era algo fuera de lugar...
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Iuchi Sukune
Entró con paso cauto y se esforzó para no dejar traslucir el asombro que el peculiar estado de ánimo del daimyo la provocó. Postrándose en una reverencia e indicando a Sasuke que hiciera lo mismo, mantuvo la mirada en el suelo mientras hablaba.
- Shinjo Yokatsu-dôno, espero que no interrumpamos ningún asunto de gravedad.
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Soshi Mishi
El Campeón se secó con un caro pañuelo de seda los ojos antes de contestar.
-No, no es algo de gravedad. Se trata de un asunto de la Corte, respecto a unos hermanos recién llegados. Unos ronin invitados de nuestro clan.
Desde tu posición veías que en los pergaminos había lo que parecían dibujos...
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Iuchi Sukune
¿Hermanos ronin?
- Estoy a vuestra disposición, Shinjo Yokatsu-dôno, para lo que requiráis de mi persona.
Su voz sonó tranquila, firme, haciendo de su ofrecimiento algo natural y asumido.
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Soshi Mishi
-La verdad es que de los dos hermanos, uno de ellos es un artista. Escribe historias de distintos géneros - un esbozo de sonrisa apareció en sus labios - y las acompaña de ilustraciones, que si bien no gozan de la calidad de los artistas Kakita son realmente... - Yokatsu meditó sobre el calificativo que usar - ...divertidas.
"La cuestión es que como nos complace proteger la carrera de aquellos que muestran capacidades artísticas, un mercader de la familia Ide, su descubridor, actúa como mecenas suyo. No pretendemos que darlo a conocer como para competir en las grandes ligas, pero como todos desean nuestra alianza para los acontecimientos futuros, nos podemos permitir ciertos caprichos."
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Iuchi Sukune
Sukune atendió a las explicaciones de su daimyo, y esperó a que concluyera para asentir lentamente.
- Entiendo. ¿Queréis promover a este hombre en la corte de alguna manera?