Publicado: Mar Jul 15, 2008 8:34 pm
El Halcón se levantó con una sonrisa, se acercó a su caballo y sacó algo de una suerte de alforja de tela.
-Gracias por atenderme, Tigre. Esto es para ti. Y le dio una gran botella repleta de sake. -Va a ayudarte en las noches frías. Ahora, debo irme.
-Gracias por atenderme, Tigre. Esto es para ti. Y le dio una gran botella repleta de sake. -Va a ayudarte en las noches frías. Ahora, debo irme.