Imperio Esmeralda

-Vamos fuera entonces - la miré extrañado, si fuera sake lo entendería - ¿te ganó? Bueno, me daría más rabia que hubieses perdido contra alguien menos fiero. Además siempre puedes decir que has sido derrotada por el samurai más taciturno de toda la Corte de Invierno. Es una pelea en la que puedes ser derrotada. A lo largo de esta Corte, habrá otras donde la derrota puede ser la muerte, o peor.

Yuki arrugó la nariz, aunque esperó a abandonar la habitación para chascar la lengua en un gesto del que se desprendía autorreproche: la Daidôji que llevaba dentro se rebelaba contra las palabras de conformidad de Nisawa:

No encuentro ninguna disculpa para mis pobres result...

Volvió a palidecer. Anduvo rápido unos metros hasta llegar al pequeño jardín del pabellón de los casados y una vez allí vomitó.
Regresó junto a Nisawa con expresión avergonzada:

No sé qué me sucede... Pero regresemos a la conversación: tus palabras me inquietan, ¿existe algún peligro inminente?

¿A Orihime sama? Entonces, ¿hay un traidor en el clan? O... Quizás estaba manipulado de alguna manera. Abundan últimamente los casos de magia negra.

Yuki dijo esto último con voz ominosa.

No sabía que eras el yojimbo de Orihime sama. No me gusta esa mujer: su sola presencia me produce escalofríos.


Luego, la yojimbo suspiró.

Lo que dices suena mal, pero toda mi vida me han preparado para afrontar los peores momentos. Y si sólo nosotros (por cierto: ¿quiénes somos nosotros? podemos solucionarlo, sea.

Hay algo más que, ahora que me has contado todo esto, quiero que sepas: estoy preñada.

-Me parecía bastante espabilado como para estar controlado o así. Estaba emboscado, y mientras perseguía a uno me atacó otro por un flanco. Me molesta que actuaran por parejas, cuando son asesinos solitarios. Y Orihime sólo tiene 14 años, aunque es muy madura para su edad. Sé que da miedo, pero eso se espera de nuestros cortesanos, que sean fríos y despiadados, para que nuestros enemigos nos teman. De hecho... me gustaría que las dos os lleváseis bien. Ella es muy especial - no cual era del todo punto correcto.

"Nosotros somos... la gente del clan Escorpión. He planeado una reunión para poner al día con algunos asuntos importantes. Además es algo personal, que nos afecta a los tres. A Orihime, a ti y a mí."

"¡¿Que qué?! Vas a ser... voy a ser... vas.. voy..."

No dudo en que su carácter sea especial, pero de una forma en la que no resulta de mi agrado. Pero eso ahora no importa: ante los problemas, si sólo el Escorpión es capaz de hacer algo, debemos permanecer unidos... Al margen de nuestras preferencias.

Yuki desvió la mirada ante la reacción de Nisawa ante la noticia de su embarazo con un gesto cargado de turbación.

Menudo momento he ido a elegir, ¿ne?

dijo con voz débil.

-Nononono, es una gran noticia, una fantástica noticia. Es fabulosa. El momento es lo de menos. Para estas cosas, cualquiera es el mejor - me puse en cuclillas acercando el oído a su vientre.

¿A qué edad se quedó embarazada de mí mi madre?

Preguntó en un susurro Yuki.

La actitud de Nisawa le desconcertaba y, aunque le costase admitirlo, le gustaba: era más afectuoso que la mayoría de personas que había conocido.

-No sabría decirlo... pero no creo que fuera mucho mayor que tú. Un año a lo sumo. Iba... ya sabes... siempre con... su maquillaje - tragué saliva.

¿Maquillaje?

Preguntó Yuki con extrañeza.

¡Qué falta de sentido práctico!

Suspiró. Miró a Nisawa con una expresión que dejaba entrever sus temores e incertidumbre.

Yo... Tengo miedo... Padre

pronunció por primera vez.