- Las historias son adecuadas para muchos momentos, Otomo Hijikohime-dono. Tanto para el descanso como para la actividad, si trata del tema adecuado, todo sea dicho. - El Ikoma se inclinó un poco ante ella. - No dejaré perder esa oportunidad, y por supuesto, estaré más que contento de satisfacer vuestra curiosidad, con aquello de lo que querais oir hablar. Por otra parte, no podría olvidar tampoco lo que suceda en una noche como esta. Por suerte para mi, tengo buena memoria. - El ikoma cruzó las manos ante si mismo. - Vaya, creo que estoy incluso emocionado.

Llegó al fin el momento de dar comienzo a la cena, ya que los sirvientes empezaron a traer las viandas: presidía la mesa la princesa, una deferencia concedida por Miya Yoto, que era la persona más importante de todas. A un lado de la princesa estaba el primo del Emperador, mientras que al otro estaba Miya Shizuka: después se alternaban, entre el matrimonio regente y su hatamoto, Seppun Gôchô y Miya Nobutoku. Se cerraba con Kakita Saori y Bayushi Kaoru en el otro extremo, flanqueadas de sus acompañantes, y junto a Bayushi Shun se encontraba Ikoma Keshi.

Buenas noches, Ikoma-san. Soy Bayushi Shun. Yoroshiku onegai shimasu.

Estaba flanqueado por Saori y el Ikoma, así que dejé que ella hablara ante la princesa mientras yo conversaba con otro invitado no duelista.

- ¡Konban wa, Bayushi Shun-sama! - dijo el bardo animado.- podeis llamarme Ikoma Keshi, omoidasu del clan Leon. Me place mucho estar aqui. Y me honra conoceros.

Nos conocimos en el primer Acto de la Gesta, pero era una ocasión en la que no había tantas posibilidades de intercambiar experiencias. La verdad es que ansío la llegada de la próxima. Pero si la gano y continúo con mi irregular actuación en las pruebas por la Lanza de Bishamon, pensarán que soy un cortesano más que un bushi bromeé sonriente.

- ¿De verdad? - Keshi se pasó los dedos por el mentón. - bueno, desde luego que os recuerdo en la Gesta, como no. Pero quizá antes estaba demasiado despistado, bueno, nunca está de más una pequeña presentación si no es demasiado larga y aburrida, ¿neh?. - el ikoma sonrió. - ah, pero un verdadero samurai tiene que dominar más artes que la espada, y las del cortesano no son artes fáciles tampoco, Bishamon ya se prestará a que tengais mejores oportunidades en su campo, espero. Por el momento no puedo más que felicitaros por vuestro éxito en la primera gesta, aún cuando se trate de un tipo de poesía al que no estoy acostumbrado por mi parte. No voy a negar que en cuestión de métrica y estilo la de vuestro contrincante fue más de mi agrado. Pero solo un ganador se lleva el reconocimiento, ¿neh? - comentó parlanchín.

- Gustos y gustos, Shun-sama. Los participantes eramos muchos, si, pero no olvidaremos la experiencia de que se leyeran nuestros poemas ante toda la corte. Pero como digo, mi especialidad es la prosa, antes que la lírica. La cual tengo un poco más abandonada.

- hai hai. Es como el eslabon de la cadena. Los meses pasados han servido para planear lo que se va a hacer ahora. Así como lo que aqui ocurra servirá para lo contrario, un continuo. Ah, creo que he desviado el tema de nuevo. -dijo pensativo.