Imperio Esmeralda

Mi paso cambió mientras me deslizaba al complejo de los matrimonios. El primero eran los clanes menores, el tercero los baños, y el segundo el de los dos matrimonios. Uno de ellos era el de Yuki, y tenía que acertar a la primera. Sólo faltaba equivocarme y que se armara un pollo bien gordo. Me acerqué a la puerta y escuché, no sea que les pillara en una posición comprometida. Me quité la tonta idea de la cabeza y entré dentro. Las puertas nunca me han supuesto un obstáculo.

Ah, había acertado. La otra chica se había teñido el pelo de negro, o quitado el tinte blanco. Yuki no. Pensé en despertarla mojando uno de sus dedos en una taza de agua, pero no tenía ninguna a mano. Opté por el método de tocarla el oído con un dedo y con la otra mano pinzarla la nariz. Otros medios de despertarla me parecían demasiado melodramáticos...

Yuki sintió una leve presión y abrió los ojos de golpe. Estuvo a punto de dar la voz de alarma, pero enfocó a tiempo a Nisawa e hizo un esfuerzo por despejarse lo más rápidamente posible antes de preguntar en voz baja:

¡Nisawa san! ¿Qué ocurre?

Torcí el gesto, y puse mi mejor expresión indignada.

-¡Vaya! ¿Ni un "oooohhhhh,

Oculto:

otochan

, ¿dónde has ido? Estaba volviéndome loca de preocupación"? ¿Ni un lanzarte a mi cuello? Tsk, tsk, tsk.

Yuki, con toda la ingenuidad que no sabía sacudirse de encima, compuso una expresión de dolor. Incluso olvidó que a su lado dormía Keru:

¡Pregunté a diario a mi pa... A Kitam...! ¡Pregunté a diario por ti! ¡Y no sabes lo duro que es no saber cómo llamaros a uno y a otro!

-Pues le llamas Kitamura y a mí Nisawa. No tienes que avergonzarte, Yuki. Los cambios son duros, pero tienes que ser como el agua, fluir. La roca más fuerte acaba por deshacerse ante la presión. Y en la Corte la presión es tan intensa como en la primera fila de una batalla. Tan intensa como al infiltrarte a eliminar a un enemigo del Imperio en su habitación. Cálmate - la tomé las mejillas entre mis manos - no me voy a marchar a ningún sitio.

Qué extraño

Pensó Yuki cuando sintió en su rostro el contacto de las manos de Nisawa.

Hace un mes, no le conocía y ahora... Me siento reconfortada.

Miró a Nisawa a los ojos y su gesto cambió: le sonrió. Recordó que en una ocasión, su padre -es decir, Kitamura- le había dicho que cuando sonreía se parecía extraordinariamente a su madre. Se preguntó si Nisawa vería lo mismo.

No te vayas

le pidió.

Creo que Kitamura quiere irse. No puedo perder dos padres al mismo tiempo.

Me acerqué a Yuki, la besé en la frente y la abracé.

-Quiere irse porque se siente incómodo en la corte. Cuando era pequeño se defendía arrojando las sandalias a los otros críos: las que le molestaban no se preocupaba en ir a por ellas. Para que la economía familiar no se resintiera yo las volvía a traer a casa, y teníamos unas peloteras enormes. Él quiere quedarse en sus tierras y hacer vida tranquila.

Yuki se quedó paralizada ante el gesto de Nisawa. Las muestras de afecto habían sido restringidas en el seno de su familia.

Vaya

dijo, con una pequeña sonrisa cuando su tío terminó de hablar:

Cuando hablas de mi p... Kitamura, siempre consigues que parezca un crío horrible.

¿Le gustaré? ¿Acaso voy a conocer a...?

Yuki trató de alejar de su mente tan poco tranquilizadoras perspectivas. En su lugar, trató de concentrarse en la pregunta de Nisawa. Se detuvo antes de hablar y dedicó una mirada al rostro dormido de Keru. Pensó que lo mejor sería continuar la conversación en un lugar donde no corriera el riesgo de despertarlo. Inconscientemente, casi de manera involuntaria, alargó la mano y le acarició con suavidad la mejilla. Se dio cuenta de su gesto y enrojeció.

Tal vez deberíamos seguir fuera

susurró.

En cualquier caso, Shakuma san se recuperó... Demasiado bien.

Su rostro adquirió una expresión humillada.

Me venció en el combate de la última prueba de la Lanza de Bishamon.

No sabía si era por el recuerdo, o por qué motivo, pero de repente tuvo un acceso de náusea. Palideció.

Sí, salgamos fuera... Tal vez anoche bebí demasiado saké, no me encuentro bien...