Día 37 al anochecer. Leyendas de pasi?n.

por **Anou Yuzu** » Mar Abr 08, 2008 4:58 pm

-Ya... entiendo - dije con una expresión en mi rostro que intenté borrar en cuanto pude - sí, claro, ejem...

por **Gudirurora** » Mar Abr 08, 2008 5:00 pm

Avisar...

¿Avisar de?...

Avisar...

por **Kakita Arimi** » Mar Abr 08, 2008 5:03 pm

La bailarina frunció el ceño con preocupación ante la repentina reacción de la doncella Imperial, y alzó las manos en son de paz.

- Comprendedme, Yuzu-sama, siempre habrá competitividad entre artesanos que opten a un reconocimiento que sólo puede llevarse uno. Disculpadme si os he incomodado de alguna manera...

Sus ojos expresaban malestar por haber podido causar alguna molestia a la joven.

por **Toritaka Hatsuharu** » Mar Abr 08, 2008 5:30 pm

Hatsuharu trató de romper la incomodidad del momento aprovechando la aparición de la extraña Gudirurora.

-¿Kuni Yori-dôno? Comprendo... Musitó tratando de simular un rostro severo. -Señoras, me temo que mi amo y señor requiere mi presencia en otro lugar. Ha sido un placer inesperado el encontraros, Arimi-sama. Con vos el placer ha sido totalmente esperado, merced a mi petición de encuentro, Anou Yuzu-sama. Disculpadme nuevamente por mi repentina marcha. Si mi próxima misión no entraña mi heróica muerte, podéis contar con que repetiré mi petición. Terminó con una gran y teatral reverencia.

por **Kakita Arimi** » Mar Abr 08, 2008 5:32 pm

La bailarina sonrió al Halcón y correspondió a su reverencia.

- Sé, a ciencia cierta, que podremos contar con vuestra presencia en sucesivos encuentros, pues si esta corte cuenta con un samurai arrojado y valeroso, vuestro nombre sale sin pensar.

Por un momento, posó sus ojos grises, ocultos tras espesas pestañas negras, en el bushi, y un leve rubor afloró a sus mejillas pálidas antes de desviar la mirada y sonreir a la doncella.

por **Anou Yuzu** » Mar Abr 08, 2008 5:59 pm

Arqueé una ceja y arrufé la nariz. El galán se marchaba con una excusa poco creíble: no me imaginaba ni por asomo a un samurai de ese pelaje (o plumaje, a tenor de su clan) sirviese a alguien tan siniestro.

-Que no os lleve ese deber por sendas oscuras, Hatsuharu-sama - y cuando partió ya respondí a la bailarina - no, no acostumbro a sentirme molesta, Kakita Arimi-sama. Sólo que soy joven e inexperta y la expresión de vuestros ojos me ha sobrecogido.

por **Kakita Arimi** » Mar Abr 08, 2008 6:02 pm

Arimi sonrió conciliadora.

- Soy una mujer competitiva en un mundo en que no siempre gana el que más lo merece. Lamento haberos importunado de la manera que haya sido, y si os parece, hablaremos de cosas más triviales que nos alejen de conversaciones poco agradables.

La bailarina echó a andar, proponiendo un paseo.

- ¿La corte está siendo de vuestro agrado, Yuzu-sama?

por **Anou Yuzu** » Jue Abr 10, 2008 4:15 pm

-Mi señora Miya Shizuka-sama está a gusto, y cumpliendo con el muy honorable cargo de ser la mano derecha de la princesa Otomo Hijikohime-dono, por lo cual no puedo sino expresar mi alegría por haber recaído sobre ella una tarea tan pesada como una montaña pero tan liviana como una pluma para una persona de la rectitud de mi poderosa señora.

por **Kakita Arimi** » Jue Abr 10, 2008 4:17 pm

- No puedo sino estar de acuerdo con vos sobre la rectitud y autoridad que emana Miya Shizuka-sama, y me alegro de que goce de la total confianza de la Princesa. Parece una samurai-ko preparada y capaz de hacer frente a la crisis más inesperada.

Arimi meditó sus palabras antes de seguir hablando.

- ¿Lleváis mucho tiempo bajo su cargo, Yuzu-sama? Parecéis conocerla bien - añadió con una sonrisa y tono cordiales.

por **Anou Yuzu** » Jue Abr 10, 2008 6:07 pm

-Días - respondí alegremente - porque cada día es diferente al anterior, y el siguiente completamente desconocido en lo que a ella respecta. Departe con la princesa, estudia tsanguzuri Asahina, comienza las conversaciones de paz, organiza la Gesta... no deja de sorprender a nadie.

Día 37 al anochecer. Leyendas de pasi?n.

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