Imperio Esmeralda

- Exactamente, es especializarse en una materia para buscar lo mejor para su Clan exediendo en ello; de esa forma se pueden acometer cuantos obstáculos se presenten ante la vida de un samurái de una forma más eficaz, al menos siempre que puedan afrontarse desde la perpestiva de la especialidad.

Koushi parecía que sí iba a dar su opinión sobre el León y la Grulla; esperar a que fuera su interlocutora la que comenzara resultó ser la mejor opción.

- El problema de las especializaciones es que a veces no bastan para resolver las pruebas que ante nosotros se nos ponen. Un tensai de Aire como yo no puede tratar con los kami de Fuego tan efectivamente, y por ello busco alguien que pueda asistirle en tal materia.

-Todo samurai tiene su punto débil, Isawa Koushi-san. Incluso un poderoso tensai como vos. Es la única forma de mantener el Equilibrio, lo cual es del gusto de las Fortunas. - contestó con una leve sonrisa.

- Por supuesto, Kakita Saori-sama, a eso me refería: a tener puntos débiles. Los sabios buscan cómo convertir esos mismos puntos débiles en ventajas, de esa manera, ¿cómo solucionaría la Grulla su supuesta desventaja frente al León en estrategia?¿O el León la del duelo frente a vuestro Clan?

La Grulla no pudo evitar una ligera sonrisa.

-La solución para afrontar la superioridad militar del León sería no entrar en guerra, por supuesto. - contestó.

- Lo decís como si fuera fácil pero me temo que, tratándose del León, no lo es tanto.

Dijo Koushi sin dejar que Saori saliera tan rápido del tema.

-Evitarla será el deber de nuestros cortesanos, no evitarla será su falta. Si la guerra no puede evitarse entonces mi tarea -como la de tantos otros duelistas- será la de derrotar en duelo singular a aquellas piezas que construyen el engranaje estratégico León. Saori hablaba con tranquilidad, como si fuera el día a día en su vida. -Mi deber es estar preparada para todos los escenarios posibles. - añadió.

- Lo comprendo, al fin y al cabo mi Clan lleva años cultivando el arte de la paz sobre la guerra. De poseer una Escuela de cortesanos tan ilustre como al vuestra, estoy seguro de que los Asako habrían solventado la mitad de las guerras que han asolado Rokugan desde sus orígienes, si eso fuera posible, claro. Koushi sabía que evitar que hubiera enfrentamientos en el Imperio era imposible, pero nunca estaba de más dejar claro lo que opinaba al respecto, o mejor dicho, lo que se esperaba que opinara. Entonces, he de entender que los cortesanos Grulla están trabajando en evitar lo que parece una guerra inevitable con el León de la misma forma en que vos os preparáis para tomar medidas en caso de que no tengan éxito.

-Hai. Nuestros más reputados cortesanos no descansan. No obstante parecemos ser los artistas y duelistas Grulla los que, por el momento, atraemos el interés de la línea imperial. - dio como respuesta, en referencia a la invitación que tanto Doji Naoko, como Kakita Arimi o ella misma habían recibido por parte de Miya Shizuka-sama. -Aunque no tengamos la pericia ni el don de palabra de los que su vida han consagrado a ello, trataremos de representar a nuestro Clan lo mejor que podamos.

- Las Grullas siempre evocáis las excelencia, Kakita Saori-sama, y quizás por ello se os preste la atención debida para cualquier tema. Vos misma podéis aportar puntos de vista políticos, sociales y guerreros al pertenecer a una Escuela como la Kakita.

-Me halagáis. - contestó. -Si bien la polivalencia es una de las máximas de la Grulla. Nuestro lema acerca de la eterna búsqueda de la excelencia nos indica que cualquiera de nuestros samurai debe estar capacitado para cualquier tarea en el ámbito de la corte. El León lo sabe, por eso es de esperar que se muestre reacio a llevar la Guerra a la Corte. Creemos que el anuncio de la cúpula imperial ha cogido por sorpresa a los más altos dignatarios del León. Si bien a nosotros no, pues conocíamos las intenciones imperiales desde hace meses.- le confesó Saori.