Imperio Esmeralda

Yo también me serví el extraño brebaje y lo estuve paladeando como lo que era, algo maravilloso. Me relamí y estuve tentada de una segunda taza, pero algo tan desconocido requería prudencia por mi parte, no precipitarme. Dejé las tazas apartadas para que cuando llegase la gente tomase bebidas más normales, aunque dejaría abierta la elección. Al de unos minutos llegó Kakita Saori-sama.

Salud, Kakita Saori-sama. Es un placer veros de nuevo.

Tras los saludos y apurando la taza, la actriz se resituó en su asiento.

- ¿A quien esperamos, Soranoko-sama?

Saori se permitió el lujo de contestar en lugar de su hermana Soranoko.

-Me temo que al resto de samurai por debajo de la cúpula dirigente. Le pedí a Kakita Soranoko-san que organizara este encuentro para repartir funciones en las investigaciones que estamos llevando a cabo para recuperar aquello que nos fue... sustraido.

-Si os parece bien a todas, podríamos comenzar a asignar las tareas de investigación -me atreví a sugerir.

Tras escuchar ensimismada a las elegantes bushi, mientras traqueteaba con sus delgados y largos dedos en el tatami, Naoko levantó la mirada.

- Cuando deseeis.

Me limité a asentir y esperar.

-Aprovechando la ocasión, me gustaría comunicar que pronto acogeremos en el seno de la corte, a otra de nuestras hermanas. Según me han comentado, se trata de una hábil cortesana. - explicó.

Naoko asintió a la valoración sobre su compañera, la dulce bailarina.

- Es la primera noticia que tengo, querida Saori-sama. Atendió Naoko con una bonita sonrisa en su rostro. - ¿Sabeis algo más sobre su identidad?.