Imperio Esmeralda

Otomo Hijikohime, Miya Yoto, Seppun Gôcho, Miya Nobutoku, Kakita Saori, Bayushi Kaoru, Miya Shizuka y otros dignatarios.

En esta ocasión se había arreglado una sala distinta a la anterior. La gran sala usada en la primera cena no reunía los requisitos requeridos en ésta, la segunda velada en honor a Su Majestad.

El pasillo se abarrotaba de los más altos dignatarios, satisfechos por participar de la compañía de Nuestra Señora Otomo Hijikohime, e intrigados por la presencia de dos jóvenes talentos emergentes.

-Bienvenido, Shiba Shomokobe-sama. Shiba Konomi-sama.

-Konban wa, Miya Shizuka-san - saludó el daymio, haciendo uno similar su esposa Konomi, que como cortesana miró con avidez pero sin demostrarla la disposición de los asientos y así enterarse de los invitados que acudirían esa noche.

-¿Desearían alguna cosa especial? - preguntó cortesmente. -¿Conversar con la princesa, tal vez?

-Quizás mi esposa gustaría de ello, mas yo prefiero hablar con vos para conocer de primera mano cómo se van desarrollando las conversaciones de paz entre los clanes del León y de la Grulla - confesó el daymio.

-Si son tan amables de acompañarme. - dijo mientras les guiaba hasta donde, sentada en una perfecta seiza, sobre un altillo, la princesa Otomo Hijikohime departía algunas cuestiones con el daimyo Miya.

-El daimyo y su esposa han llegado, excelencia. - Shizuka hizo una reverencia. -Aunque, si no os importa, deberé robaros a Shiba Shokomobe-sama durante unos instantes. Desea conocer algunos detalles del proceso entre el León y la Grulla. - se disculpó.

-Hablaré entonces con su esposa. Entiendo que desee saber en qué punto se encuentra la búsqueda de tan ansiada paz. Salud, Shiba Konomi-san, me agradan mucho estas reuniones - comenté con mi voz cálida y reconfortante.

-Hai, kashikomarimashita, ohime-sama. - aceptó con una profusa reverencia.

Tras salir de la sala de la princesa, Shizuka tomó nuevamente la palabra.

-Como os indicaba, las negociaciones de paz ya han empezado. Durante esta semana he mantenido, junto a mi equipo, la primera toma de contacto con el León. Nuestra previsión es la de reunirnos con la Grulla durante la semana entrante. Y aunque estoy plenamente convencida de que la Mano Izquierda rechazará la primera propuesta de la Mano Derecha, mi impresión es que ambos clanes tratarán de buscar el entente. - explicó con tono profesional.

-Ha habido numerosas batallas por esa plaza, Miya Shizuka-san. No conozco mucho el caso - mintió el daymio - pero creo que los beneficios que se pueden obtener de la posesión de Ranbo no Toshi no compensa las pérdidas que han sufrido ambos bandos. Tal vez se necesitaría una administración independiente, ajena a cualquiera de los clanes enfrentados, que asegure la paz.