Página 2 de 4

NotaPublicado: Mié Jun 11, 2008 11:36 am
por Bayushi Yuki
Entiendo

afirmó Yuki tras una pausa.

Yuzan san, vuestro padre... ¿Dio alguna muestra más que vos consideréis propia de una persona confusa? Dicho en otras palabras, ¿por qué estáis tan convencido de que Shun san manipuló su voluntad?

NotaPublicado: Vie Jun 13, 2008 8:50 pm
por Soshi Mishi
-Es muy evidente. Nadie en su sano juicio, ni por su propia voluntad cedería a un extraño de otro clan una katana que lleva no años, sino siglos en la familia. ¿No veis nada fuera de lo normal en ese comportamiento?

NotaPublicado: Mar Jun 17, 2008 10:51 am
por Bayushi Yuki
Entiendo

Dijo Yuki mientras componía en efecto una expresión de profunda comprensión.

Entonces fue cuando decidisteis contratar a un grupo de samuráis sin señor y os ayudó en ello un Daidôji, quizás con ánimo de recuperar tan preciada reliquia familiar, ¿no es cierto?

NotaPublicado: Mar Jun 17, 2008 4:35 pm
por Soshi Mishi
-Sí y no. Reconozco que quise recuperar mi katana antes de que ese tal Shun se marchara de Kyuden Kakita, y que con unos amigos fui tras él, pero el muy ladino nos dio esquinazo. Por eso contacté con un Daidoji, para que lo cogiera, mas siempre dentro de tierras Grulla para poder tapar lo que pudiera haber que tapar. Pero resulta que voy y me entero de que ese loco Daidoji había venido hasta tierras Fénix, contratado unos ronin y asalta a ese Shun... ¡cuando iba acompañado por una samuraiko Fénix, que encima es la yôjimbo de la yoriki del magistrado esmeralda!

NotaPublicado: Mié Jun 18, 2008 10:23 am
por Bayushi Yuki
¿Por qué creéis que el Daidôji haría algo semejante? ¿No le conociáis acaso desde antes? Y, ¿qué ha sido de vuestros amigos o los familiares de aquel samurai?

preguntó Yuki. Las palabras del Grulla le repugnaban, pero evitaba con cuidado que su disgusto se trasluciera en su expresión. Quería saber si había gato encerrado o si el asunto se prolongaría por más tiempo.

NotaPublicado: Mié Jun 18, 2008 8:09 pm
por Soshi Mishi
-No tengo ni idea. ¡Y eso es lo peor de todo! Yo sabía que él iba a intentarlo mientras estuviera en nuestras tierras... yo no soy tan importante - admite agriamente - como para que alguien cometa una acción tan arriesgada. Mis amigos sé que le acompañaron hasta tierras León, pero tras perder a su presa en una tormenta se volvieron a casa. No sé, tal vez se convirtió para él en algo personal. De todos modos, no lo entiendo. Yo sí hubiera llegado hasta aquí, pero él no. Definitivamente no.

NotaPublicado: Jue Jun 19, 2008 11:47 pm
por Bayushi Yuki
¿Cómo... Contactásteis con ese samurai? Con franqueza, Yuzan san, creo que su comportamiento fue en extremo sospechoso?

NotaPublicado: Jue Jun 19, 2008 11:50 pm
por Soshi Mishi
-Ah, en Kyuden Kakita. Frecuentaba algunas tabernas en las que nos divertíamos mis amigos y yo, y bueno, siempre me han dicho que para ciertas cosas mejor confiar en un Daidoji. Ya sabéis a qué me refiero...

NotaPublicado: Vie Jun 20, 2008 10:36 am
por Bayushi Yuki
Yuki creyó que iba a estallar de indignación. La rabia tiñó sus mejillas, de ordinario níveas, de tonos cereza. Logró contenerse y dijo con tono sombrío:

Los Daidôji son una de las familias más honorables de todo Rokugan, Yuzan san..

Aún no quería dar rienda suelta a todo lo que se le pasaba por la cabeza.

Así pues, contratásteis a un Daidôji al cual conociáis de vista en una taberna y él, por su cuenta y riesgo, decidió contratar a unos ronin para alcanzar éxito en la misión que vos le encomendastéis. Y ahora estáis aquí. No habéis recuperado la katana de vuestro padre y os habéis deshonrado.

Le dirigió una mirada límpida a través de sus ojos castaños.

¿Terminan aquí vuestras acciones, o consideráis que aún no habéis hecho lo bastante?

NotaPublicado: Sab Jun 21, 2008 8:24 pm
por Soshi Mishi
-¿Mis acciones? ¡Son intachables! ¡Podría haber dejado que ese estúpido languideciera en las mazmorras, y aun así me arriesgué para liberarlo! ¿Y sabéis lo más irónico? ¡Que ya estaba muerto! ¡Que era una trampa, en la que caí de cabeza! ¿Por qué estoy aquí? ¡Por hacer lo correcto! - bramó.