Una derrota mas, seguia sin vislumbrar aparentemente como neutralizar la velocidad con la que seguian haciendo gala algunos samurai con los que me habia enfrentado.

No hacia mas de dos dias que habia entrado con Saori y si hubiera podido decir que la vi mentiria.

Esta vez habia alcanzado a Kaoru, pero no estaba seguro de si habia sido por mis habilidades o por un descuido de la Escorpion.

Mientras ella estiraba el brazo con el que habia manejado el bokken di un swing frustrado del mio, sin importar que mi compañera de clan notara el gesto, a sabiendas que Kaoru no lo veria.

-Sus palabras me halagan, sinceramente a veces no veo mejora alguna.

Me incline hacia Kaoru de forma respetuosa reconociendo su superioridad en el combate que acababan de tener.

-No, no se me ha asignado ningun sensei Y viendo la oportunidad de alivianar la tension mencione en tono alegre -Por que Bayushi-sama, se ofrece a mostrarme los caminos del Iaijutsu?

Una risa contenida emanó tras la desconcertante máscara de la Escorpión, que empuñaba con ambas manos el bokken con la punta hacia abajo.

- Akodo-sama, los caminos por los que discurre mi vida son demasiado oscuros para poder enseñároslos. Pero me temo que la senda del iai de Kakita es, quizá, algo demasiado personal para enseñárselo a un León, al igual que un Akodo jamás revelaría sus estrategias de guerra. ¿No creéis? - inquirió con un tono jocoso en la voz.

Segui el juego alegremente poniendo una teatral cara de lastima

-Oh!!, no me diga eso, es una lastima... aunque, no seria la primera ni la ultima ocasion en la que un Akodo revelara ciertas estrategias a un Kakita ni un Kakita revelara algunas tecnicas a un Akodo.

Y luego volteo a ambos lados como para asegurarse de que nadie los viera aun cuando estuvieran en un lugar publico y estuviera hablando con un volumen normal.

-Y posiblemente el Escorpion conozca ambas sin que lo sepamos o no conozca nada y solo pretenda que pensemos eso.

Me encogi de hombros con el mismo entusiasmo.

-Solo lanzaba una mera opcion para que este Leon desarrollara sus habilidades Bayushi-sama y asi pudiera mejor servir al Emperador.

Despues de unos segundos como si se hubiera dado cuenta de algo añadi con una prisa premeditada.

-Como usted!.

Y rei un poco, un poco de actuacion venia bien de vez en cuando.

- Es mi turno entonces - aunque no veía claro la joven samurai que pudiera derrotar a la duelista, ni en la primera parte del entrenamiento ni mucho menos en la segunda.

Kaoru observó al León con una mezcla de incredulidad ante tal despliegue de aspavientos.

- Lamento deciros que yo ya no soy Kakita ni pertenezco al clan de la Grulla. En cualquier caso deberíais dirigiros a vuestro sensei si deseais servir mejor al Emperador - apuntilló con sequedad. La exhibición del León le había resultado desagradable e inapropiada, pero se esforzó por que sus palabras no traslucieran sus pensamientos.

- Kitsu Yurika-san, cuando deseéis.

Con un par de pasos, se colocó frente a la joven León y adoptó la posición inicial del duelo.

Asenti y retrocedi unos pasos dejando el bokken junto a los demas, tal vez su conversion al clan Escorpion todavia era un trago amargo para la samuraiko, ademas era extraño, con los pocos miembros del Escorpión que habia tenido contacto le habia parecido que hablaba con una estatua, no podia percibir absolutamente nada de su voz o su mirada y con Kaoru era algo distinto.

No movi mas el asunto y espere cerca de la entrada el desenlace del entrenamiento.

Yurika se aprestó. Aquello era un entrenamiento, pero deseaba ganar de todos modos. Kaoru sería más rápida, aunque en el futuro no tendría que combatir contra los Escorpiones, sólo contra los Grulla. Respiró y dejó que su mente entrara en un estado de calma.

El entrenamiento siguió mediatizado por la velocidad de la Escorpión, aunque Yurika estuvo cerca en el último momento de imponerse y marcar un golpe...

En el momento previo a que se desencadenara el combate, la duelista cerró los ojos y expiró todo el aire de sus pulmones. Fue así como pudo sentir la levísima brisa de aire que levantó el primer gesto de la León para adelantarse e imponer su rapidez, su destreza y su técnica.

Los golpes apenas rozaron con suavidad y presteza las sedas de la Kitsu y en cada estocada, ésta pudo percibir la velocidad y a la vez la delicadeza del arte del duelo que practicaba la ahora Escorpión.

Se retiró, empuñando el bokken con la mano izquierda, e hizo una reverencia breve.

- Kitsu Yurika-san, ha sido un placer practicar con vos.

Tome mi bokken una vez mas acercandome a donde estaba reposando para despues reunirme con las samuraiko.

-Kitsu Yurika-sama, le importaria si tomara mi turno practicando con usted? Aunque me gustaria cambiar la modalidad a un entrenamiento de kenjutsu, asi podriamos ver que tanto hemos avanzado cada uno, le parece bien?

Espere su respuesta antes de tomar posicion