El Miya tomó la palabra en la conversación con la Akodo y Saori juzgó era un buen momento para apartarse de la conversación. Tal vez las intenciones del yojimbô de Miya Shizuka-sama eran las de establecer un contacto con ambos clanes para unirlos un poco antes de las negociaciones. La duelista se acercó a su compañera y pariente.

-Todavía no os había felicitado por vuestra actuación. Felicidades, Arimi-san.

Arimi sonrió ante la felicitación de la duelista e hizo una leve reverencia de agradecimiento.

- Las palabras de una compañera de escuela y familia siempre son un reconocimiento halagador, Saori-sama, pues nadie entiende mejor a otra persona que aquel que ha pasado por las similares penalidades para llegar a su objetivo. Arigatô gozaimasu. Aunque - añadió -, vuestro arte en el duelo merece un reconocimiento mayor que cualquiera de mis actuaciones, pues reportáis al clan gloria, marcialidad, fuerza y destreza ante nuestros enemigos. Considerad las felicitaciones como mútuas, mi señora.

Saori asintió. Arimi tenía el don de la palabra y el de la prudencia.

-También quería felicitaros por vuestra participación en la primera prueba de la Gesta Imperial. Es un honor para la Grulla que la princesa haya escogido a dos de sus miembros para representarla.

La joven asintió, aunque su sonrisa se desdibujó levemente quedando en una mueca agradable.

- Así es, Saori-sama. Tener a una rival tan digna como Doji Naoko-sama consigue que redoble mis esfuerzos y me convierta en una mejor artesana, máxime cuando, gane quien gane, tendré mi conciencia tranquila pues la Grulla conseguirá ocupar un puesto de favor frente a la Princesa Otomo Hijikohime-sama. Ya sabéis, cuanto mejor es tu oponente, mayores los esfuerzos para derrotarlo, en mejor samurai te conviertes.

Saori miró un instante hacia los otros samurai, parecían enfrascados en una interesantísima conversación sobre kenku y otras hierbas. Tal vez la posición de favor que la Grulla parecía estar ganando ante la princesa no fuera un tema adecuado para este lugar y esta compañía.

-Arimi-san, ¿tendríais la bondad de acompañarme para continuar esta conversación en un lugar más adecuado? - preguntó.

La bailarina se percató de la mirada sutil que la Kakita deslizó sobre los León, y esbozó una sonrisa.

No hay mejor estratega que un duelista Kakita...

- Por supuesto, Saori-sama. ¿Un paseo por los jardines os place? - preguntó haciendo un ademán con la mano hacia la puerta del dôjo.

La duelista asintió para, ipso facto, dirigirse con etiqueta al resto de samurai.

-Mi hermana y yo debemos ocuparnos de nuestros deberes. Miya-sama, ha sido un auténtico honor el reencontraros. Akodo-sama, siempre es un placer departir con tan honorables samurais. Hizo una reverencia, dio media vuelta y salió.

El Miya vió oportuno intervenir, mientras pensaba en la respuesta, las dos grulla presentes intercambiaron halagos y palabras. Para poco después, entre jactarse de cómo se acercaban a la princesa, se marcharon, sin duda para intrigar lejos de nuestros oídos.

-"Miya Nobutoku-sama, así es, su presencia es muy cierta. Y su maestría legendaria, apenas pude darme cuenta de su movimiento, quien sea elegido tiene un gran honor y futuro"

Paré unos instantes, hice una reverencia formal, para despedir a las dos Grulla, las miré un instante mientras se iban antes de proseguir.

-"No es el único rumor cierto, pero me gustaría hablar de temas más cercanos y preocupantes, si os place"

Estaba un poco sorprendido, primero Saori habia declarado, al menos a mi entendimiento, que no se negaba a un entrenamiento, para luego salir junto con la otra Grulla, Kakita Arimi.

Este cambio de curso de accion en tan poco tiempo solamente lo podia atribuir a la indiscrecion y falta de sutileza de su compañera al hablar de temas que probablemente decantarian en una platica mas delicada.

Respondi la reverencia de Saori observando que Arimi simplemente la seguia sin hacer lo propio, sin embargo decidi no darle importancia.

Me acerque a Nobutoku y a Iwame para continuar la platica, prestando atencion a las palabras de mi compañera.