Imperio Esmeralda

- Me pregunto por quién tomará partido el Escorpión, tras las últimas alianzas con la Grulla... No me gustaría enfrentarme a mi vieja escuela. Conozco demasiado bien las excelencias de alguno de sus alumnos... - e inconscientemente se llevó la mano al hombro izquierdo.

Kaoru asintió.

- Comprendo. Aunque viendo que Miya Shizuka conduce las conversaciones de paz, me extrañaría que el León cediera a sus impulsos infantiles para invadir las tierras Grulla. Esa mujer exuda autoridad allá donde aparece...

- El campo de batalla de la corte es donde se tendrá lugar esta última escaramuza, y ahí los cortesanos Grulla y sus duelistas no tienen parangón. El León sólo podrá maullar de pena y tendrá que retirar a sus jóvenes felinos de las tierras conquistadas.

Un relámpago cruzó la mirada de la antigua Doji.

- Nadie asesinó a nadie. Y si Tsuko quiere venganza, como todas esas mujeres desaforadas cuyo único fin en la vida es parecer más locas que su anterior generación, que vaya a por ella. La Grulla no está indefensa. Aunque, desde luego, ya no es asunto mío protegerla.

Hice un terrible esfuerzo para controlarme. Eran tan fácil, tan sencillo hacer sangre de aquello. Recurrí a todo mi autocontrol, hasta que las manos se me pusieron blancas del esfuerzo.

-Es cierto, es cierto. No está indefensa, para nada. Además los dos han perdido a su campeón del clan.

Kaoru entornó la mirada y su voz apareció teñida de odio.

- ¿Acaso nosotros no?