Imperio Esmeralda

Aunque Aoshi ignoraba por qué le convocaba Saro, fue pronto para acudir al lugar. Llamó a la puerta y entró. Vio a Saro sentada y la saludó con alegría.

- Buen día, Matsu Saro-san!- Pero luego vio a la otra Matsu y palideció. - Digo Matsu Saro-sama... Buenos días, Matsu-sama... le dirigió una profunda reverencia a Ô-Kuki.

Bufff. pues tú ya me conoces- Pensó con náuseas Aoshi. Saro era una excepción... pero no soportaba a los Leones, en especial a los Matsu, que intentaron asesinar a su hermano.

- Gr... gracias... Matsu Saro-san me honra mucho con su amistad desde hace unos meses. Iba a presentarse, pero era absurdo. Le sonaba haber visto a aquella Matsu de vista por la Corte, pero le intimidaba y la había esquivado. Es un honor conoceros.

- Estaré a vuestra disposición, honorable señora. -Muy lejos de aquí y dentro de un castillo muy seguro. Con muchos fosos, guardias y fosos... y más fosos.... y más guardias pensó- Será un placer dedicaros el tiempo que deseéis.

Pero tenéis razón- dijo y se giró hacia Saro expectante.

Saro sonrió Honestamente a Aoshi, realmente el Zorro siempre lograba sacarle una sonrisa, su manera de ser tan auténtica siempre le había caido bien a Saro que, atípica con respecto a sus Hermanos Matsu, tomaba las jugarretas del Zorro como eso... solo Jugarretas.

Bienvenido Aoshi, agradezco que hayais hecho un tiempo para poder venir a acompañarme en esta transición personal - Dijo Saro solemne, se notaba algo dura, más de lo que la conocía Aoshi, tal vez esta sería la primera vez que la viera de esta manera...

Saro sacó su Wakizashi y lo observó por instantes, al parecer dejando de prestar atención a su entorno... o tl vez esperando las últimas palabras de sus acompañantes antes de dar el paso que iba a tomar.

Aoshi observó con sorpresa e intriga los gestos y las palabras de Saro. El tono de Saro habían llamado su atención y observó con gravedad a la Matsu.

- Es un honor- Aoshi se limitó a esperar y a observar, preguntándose qué significaba todo aquello.

Con firme gesto asentí...

Solo Entonces Miró a Aoshi ... y con firme resolución sentenció...

Tu estás de Testigo Joven Zorro

Acto seguido Tomó Firmemente su Cabellera y con un limpio corte la dejó a la altura de sus hombros... y el cabello azabache que le llegaba a la cintura calló danzando en el aire.. hasta tocar el suelo...

Hoy en ese cabello, se van mis problemas... dejo de lado los sentimientos que me estorban y me dedico por completo a mi Imperio y a mi clan... - Suspiró - Y solo yo aceptaré a mi esposo, como una Matsu siempre lo hace... Soy una León y estoy Orgullosa de Ello...

Acto seguido guardó su Wakizashi con gracia.. y ofreció a su hermana un Tanto.