Un ligero rubor me tiñió el rostro ante el comentario, sonreí con suavidad, alegre.

-"Hai!, es correcto, cuando lucho en tales circunstancias, el respeto lo tengo presente y no hay odio ni mal en mi pensamiento. Es mi opinión que tales actos ennoblecen a quien los practica."

Me agradaba que notaran ese cuidado, aunque la comparación me resultó agradable y un tanto embarazosa a la vez. El romanticismo, la seguridad de saber que mi matrimonio estaba cerca, podía sentirlo, y cierta llamada, dado mi espíritu, hacía de ese comentario esa reacción en mi interior.

-"Cierto es que en otras circunstancias no es así, todo al contrario. Pero todavía no ha llegado ese momento. ¿Alguna duda o pregunta más Shun-san?"

¿Llegado el momento? no estará... calla, calla, loca imaginación ¿Os habéis prometido? mira tú que fisno ando hoy.

La repentina pregunta y el radical cambio de tema me dejaron por unos instantes perpleja, el rubor tiñó mis mejillas y abrí los ojos ampliamente antes de taparme la boca y reir suavemente.

-"Me refería en batalla, no tendría para nada esa consideración mostrandome de una ferocidad que nunca me habeís visto. Y a vuestra pregunta, no, no estoy prometida, con nadie, aún. Ni siquiera tengo candidatos oficiales"

Me encogí de hombros, aceptando aquello como si esperase cierta reticencia o resistencia a que se produjese el hecho en sí mismo más que por mi propia voluntad.

-"En mi mente existe esa posibilidad, me gustaría que ocurriese, he venido con esa idea clara. Y también tenía claro que no sería nada fácil"

Miré a Shun mientras me hablaba, todo lo que decía era cierto y resonaba en mi corazón y agitaba mi mente. La referencia a la lanza hizo que en mi mente se evocara esa imagen, mostrándome triunfante, exultante y gloriosa, algo que ansiaba más allá del deber, lo ansiaba por mi hogar, por los míos.

-"Tienes razón Shun-san, disfruto de esta Corte, pero si no preparas el terreno las oportunidades no vendrán a tu puerta"

Miré a Shun, parpadeé despacio dos veces, sonreí y asentí. Me llevé un dedo a los labios y miré al techo pensativa.

-"¿Habeis estado con algún monje togashi ultimamente? Os veo un tanto enigmático, lo que no me desagrada. Antes o después llegará el momento en el que la valía de cada cual sea demostrada y entonces las estrellas en el firmamento danzaran al son de las Fortunas y cada cuál brillará a su manera"

El último comentario de Shun me dejó intrigada, no dejé pasar la oportunidad de indagar más al respecto.

-"A mí me gustaría, no es fácil tener una oportunidad así. También me gustan los enigmas. Y ¿porqué decís que hay sombras en esta Corte?"

Miré a Shun con interés, en mi mente ya había sospechas, pues con parte de esas sombras, posibles, me había encontrado ya.