Koushi volvió a callar, pero su silencio fue más durarero que el anterior.

- Os lo concedo, Akodo Kage-sama. Dijo finalmente. No quisiera robaros más tiempo, sólo deciros que me siento muy honrado por haber podido conversar con vos y que la próxima vez, si me dais la oportunidad, estaré más preparado para debatir con vos.

Dicho aquello se inclinó ante el sensei León esperando que lo despidiera.

Koushi se despidió y se marchó respetuosamente. Sin duda, aquel primer encuentro con Akodo Kage - deseaba sinceramente que hubiera más - quedaría en su recuerdo. Aquel hombre era, simple y llanamente, fascinante, sabio y acorde con lo que de él se decía.

El sensei cogió aire, lo expulsó y entró de nuevo en un trance meditativo...