Parpadeé una vez, e hice lo que me pedía aunque sin entender.

-"¿Habeís escuchado al petirrojo entre la espesura? Es agradable cuando revolotean, de eso descubrí mucho, que quedandome en silencio podía ver mucho más de lo que había en el bosque"

Por mi parte apreté también el bokken, esperando alerta mientras seguía hablando.

Como por un resorte, Aoshi saltó empiñando la espada de madera hacia atrás en búsca de quien estaba al acecho sobre ellos. Sus ojos recorrieron veloces ala ves que sus pasos no se detenían...

Aoshi saltó y yo detrás de él, siguiendole empuñando el bokken, buscando el origen de su preocupación, mi rostro fiero. El cuerpo preparandose para el combate.

Se produjo un choque entre la velocidad de Aoshi y el paso adelante que dio la figura, que mostraba en sus ropas en mon Fénix.

-¡Por todas las...! ¡Andad con más cuidado, samurai!

Aoshi dio un paso atrás algo confuso.

- Gomen kudasai... capitán... Siento haberos molestado. - Por Inari que....- Espero no haberos estorbado.... Aoshi miraba deafiante al samurai Fénix

Finalmente Aoshi dió con aquello que andaba buscando aunque de una forma abrupta. Al ir tras él, me dió tiempo a verle y a pararme. Reconocí las ropas y el Mon, eso me hizo bajar el bokken que estaba en actitud amenazante. Un examen más detenido mientras recuperaba la calma me hizo reconocer al capitán de la guardia.

-"Gomen Nasai Shiba Shuba-sama, le estaba enseñando una nueva estrategia. Disculpe nuestra falta de previsión, nunca fue nuestra intención molestarle"

Afortunadamente estaba al tanto y le había reconocido, hice una profunda reverencia, apoyando a Aoshi y llevando la voz para ayudarle a salir de aquél trance.

La mirada desafiante de Aoshi no pasó desapercibida para el capitán Shiba Shuba.



-¡Pero cómo os atrevéis, Kitsune-san! ¡Actuar así, en el dôjo ancestral de este palacio! ¡Quiero una satisfacción!



-Mi pendencia no tiene nada que ver con vos, Akodo Iwame-san. Sólo deseo aplicarle un correctivo.

Aoshi tragó saliva. Apretó la mandíbula. No podía volver a pifiarla como cuando con Norihisa. Y pese a todo.... Aoshi agachó la mirada y dejó caer el bokken que rebotó levemente en el suelo.

- Gomen kudasai, capitán Shiba Shuba-sama. Hizo una reverencia- Os pido disculpas por mi actitud, no tengo excusa, os ruego que disculpéis mi comportamiento. Que rabia, le partiría en dos allí mismo. Sus puños se apretaron por frustración, ira y rabia contenida

El capitán conocía mi nombre, posiblemente de mis entrevistas con el hatamoto. Mis palabras no habían conseguido convencer al capitán, que estaba algo alterado, la mirada de Aoshi no hizo mucho por calmarle, aunque no entendía. O sí, considerando el último tema y las conversaciones mantenidas. ¿El capitán un espía? Era posible o tal vez una casualidad, pero de esas eran las menos.

Miré a Aoshi, mi mirada cargada de intención, hice una nueva reverencia, dando un paso atrás y manteniendome cerca pero respondiendo con mi gesto al capitán. No intervendría, no sería correcto ni honorable, pero no le dejaría sólo. A menos que él quisiera, mi presencia estaba ahí. Mi rostro era grave y severo.

El capitán parecía ser un hombre de honor, pero no se bajaba del burro.

-Habrá un duelo. Sólo será ketsuiki, a primera sangre.