Imperio Esmeralda

Voltee a ver a Aketsu lleno de duda

-Fue eso en la excursion que usted vino Aketsu-sama? O quien era ese Escorpión que causo tal enojo?

Ademas... que pudo haber hecho para que se fuera?

Aketsu negó con la cabeza.

- No sabía nada de eso, pero apuesto a que uno de los Cangrejos era Hiruma Haohmaru; el Halcón difícilmente podría ser otro que Toritaka Hatsuharu, el otro Cangrejo podría tratarse de Kuni Yasuke, un tsukai-sagasu. Pero el Escorpión no sé.

Asenti a sus palabras comprendiendolas.

-Muy bien, entonces creo que lo mejor es que continuemos a la capilla, Tigre, si gustas acompañarnos eres bienvenido, si no la proxima vez que volvamos me asegurare de cargar con algo de sake y manzanas.

-Domo arigatogato, pero yo mejor quedar aquí. No todostodos conocer nezumi, y preferir conservar calmacalma - y de un poderoso salto de sus patas desapareció entre la espesura.

Segui de nuevo con el camino mientras veia desaparecer al nezumi en el bosque.

-Hasta que nuestros caminos se vuelvan a cruzar Tigre. Seguimos Shiba-sama?

Aketsu asisitó impasible a la marcha del Nezumi, aunque por supuesto que era porque todavía no había asimilado que había conocido uno.

- Claro, sigamos y veamos cómo ha quedado la Capilla.

Asenti a las palabras del Fénix y segui el camino, me imaginaba que no faltaba mucho y apresure el paso para saciar la sed de conocimiento.

La capilla se encontraba tal y como Aketsu la recordaba de su primera visita con Aoshi, Mariko y Shakuma. En tierras Fénix un lugar sagrado no se encontraría en tal estado de abandono de pertenecer a una fortuna de cierto renombre, si bien podía haber muerto, o haber entrado en un estado de sueño que repercutían en que estuviera en tal estado de abandono. Ahora, no obstante, no transmitía la sensación de poder de cuando apareció el Guardián.

Aketsu se acercó a la Capilla como hiciera la primera vez y paseó su mano por las paredes.

- Se ha ido, sí. Dijo haciendo referencia clara al Guardián. Ahora sólo falta que se vuelva a recordar a la Fortuna.

Mire un poco por la capilla, a leguas se notaba la falta de mantenimiento e interes pero en los ojos de Aketsu y en sus gestos se notaba la preocupacion y el, cariño?, que sentia por aquel lugar.

Guarde un respetuoso silencio mientras mi acompañante revisaba el lugar con ojo critico, observando yo mismo aquel lugar.

Despues de un rato rompi el silencio con un tosido para aclararme la garganta.

-Ahem. Y como habra de lograr eso Shiba-sama? Me refiero a recordar la Fortuna, hay algun ritual para lograrlo?